Cristian Eduardo Palacios Martínez
Nací en San Salvador, el 01 de mayo de 1992. Mis padres son Eduardo Palacios y Gloria de Palacios. Soy el segundo de tres hermanos, junto a Wendy y Katherine.
Formación académica
Mi formación académica ha estado a cargo, principalmente, del sistema de educación pública. En el año 2014 me gradué con honores de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, bajo la acreditación de la Universidad de El Salvador (UES).
En el año 2015 cursé y aprobé el Diplomado Internacional en Dirección Nacional de Facilitadores Judiciales, impartido por la Organización de los Estados Americanos, en coordinación con la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la UES.
En el año 2016 inicié mis estudios de Sociología en la Facultad de Ciencias y Humanidades de la UES.
En el año 2020 aprobé el Master en Derechos Fundamentales, bajo la certificación de la Universidad Carlos III de Madrid.
Experiencia laboral
Junto a mi instrucción formal, asumí el deber de desarrollar mi rol ocupacional. Así, en abril de 2010, se me confió la oportunidad de desempeñarme como meritorio en el Juzgado Segundo de Familia, Juez Uno, de San Salvador. Este fue mi primer encuentro con el sistema de administración de justicia, el cual ha influido y sigue influyendo en mi proyecto de vida profesional y académico.
En 2011 comencé a trabajar formalmente dentro del Órgano Judicial, desempeñando el cargó de ordenanza y colaborador judicial interino, en el Juzgado Segundo de Familia, Juez Dos, de ese mismo municipio. A finales del año 2013 ascendí a la plaza de colaborador judicial en el juzgado que me brindó la oportunidad de ser su meritorio.
Y pocos días después de desempeñar el cargo de colaborador judicial interino en la Cámara de Familia de la Sección del Centro, con sede en San Salvador, tuve que retirarme del ámbito de la jurisdicción de familia y transitar al de la jurisdicción civil y mercantil.
En tal sentido, en 2016 desempeñé el cargo colaborador judicial en la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, con sede en San Salvador, hasta que, en 2019, tuve que dar un nuevo giro ocupacional, al emprender el rol de colaborador jurídico de la Sala de lo Constitucional de la CSJ.
Y luego de dos años de trabajo en el Tribunal Constitucional, recibí el honor de ser parte del Tribunal de Casación. A la fecha gozo del privilegio de integrar uno de los Tribunales con mayor alcance regulatorio y de profundas remembranzas históricas, al desempeñar el cargo de colaborador jurídico en la Sala de lo Civil de la CSJ.
Producción académica y literaria
La síntesis de mi instrucción formal y de mi desarrollo ocupacional me han permitido socializar mi amor por las letras y mi devoción por la academia. En 2008 comencé a escribir pequeñas reflexiones en formato de narrativa o de prosa libre. Este es mi oficio más antiguo, el cual atesoro como algo que está más allá de la vida y la muerte. Pero fue hasta que ingresé a trabajar al Órgano Judicial que comencé a escribir sobre derecho, con énfasis en el derecho de familia.
En este contexto nacen mis primeras obras de la literatura jurídica, como Cambio de sexo a causa de transexualismo en la jurisprudencia salvadoreña, publicada en el año 2015, en la Revista “Ventana Jurídica n.° 13”, del Consejo Nacional de la Judicatura de la República de El Salvador; Breve referencia a la concepción principialista del Derecho y al ciclo vital de las obligaciones, cuya publicación en 2015 estuvo a cargo de la “Revista Derecho”, de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la UES; El Estado familiar, libro publicado en el año 2016, bajo el sello de Aequus Editorial, de esa misma Facultad; Daño moral y daño psicológico: valoración y cuantificación, artículo publicado por la Unidad Técnica del Sector Justicia, dentro de la compilación de artículos relativos al XII Certamen de Investigación Jurídica; y el libro titulado Instituciones y acciones de Derecho de Familia, cuya publicación y difusión la efectuó la CSJ en 2018, a través de la Sección de Publicaciones.
Además, he efectuado otras investigaciones que, pese a que no han madurado en un texto definitivo, confío en que llegará el día en que podré socializarlas siempre bajo un estándar de libre acceso. Los temas que han sido objeto de investigación giran alrededor de las instituciones de prescripción y caducidad, así como lo relativo a los procesos civiles en los que participa el Estado. Y a pesar de que su contenido es de orden sociológico, espero culminar la obra que, aun es un simple borrador, y que, a mi parecer, es la más significativa en lo que respecta a mi formación. La obra podría denominarse Interacción y responsabilidad social.
Por otra parte, tuve la pretensión de abordar inmediatamente un breve estudio que distinga los asuntos de mera legalidad de aquellos que poseen transcendencia constitucional. Sin embargo, mi llegada a la Sala de lo Civil fosilizó dicho proyecto y lo sustituyó por la investigación, estudio y reflexión de la casación civil salvadoreña. Aquel proyecto deberá esperar.
Entre los años 2014 y 2018 formé parte de la Revista Digital “Enfoque Jurídico”, donde publiqué aproximadamente cien artículos breves, sobre derecho de familia, derecho procesal de familia, derecho civil y sociología. La compilación de la mayoría de estos artículos sirvió de base al libro que publiqué en 2018, con apoyo de la CSJ. Esta fue mi primera experiencia con la difusión del conocimiento a través de contextos virtuales y desmasificados. Aproximadamente cinco años después retomo dicha actividad, pretendiendo participar en la construcción de “Una cultura de conocimiento compartido”.
He estado comprometido con la academia. En 2015 abrí un canal en YouTube, con el fin de exponer el contenido de obras de carácter jurídico, sociológico, antropológico y filosófico. Obras de autores como Hegel, Marx, Foucault, Lukács, Parsons, Lipovetsky, Dworkin, Castoriadis, Nussbaum y Kristeva, integraron el repertorio de videos socializados. En 2017 cesé en dicha empresa académica. Sin embargo, pese a que estoy inactivo, el canal posee más de dos mil quinientos suscriptores a la fecha. No es cierto, entonces, que la academia constituya una dimensión fastidiosa. A muchos les resulta sumamente atractiva.
En 2015 también cree una página en Facebook con el nombre de “Generación Yo Leo”, por medio de la cual busqué fomentar la cultura literaria en general y el pensamiento jurídico en particular. El objetivo no pude alcanzarlo, pero me permitió asumir un estilo de vida en el que la lectura y la escritura serían parte esencial de su realización.
Actividad docente
Siempre he creído que el conocimiento es un bien público y que su difusión es responsabilidad de todos. He creído que el individuo, antes de ser un individuo, es un semejante; y que el pensamiento sigue la misma lógica de socialización. Así nació mí interés por ejercer la docencia universitaria. Por ello, en 2019 me postulé para integrar la planta docente de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la UES. La postulación me rindió resultados favorables.
En esta casa de estudios he brindado los cursos de Sociología General, Introducción a la Investigación Social, Métodos y Técnicas de Investigación, Prácticas de Investigación, Pensamiento y Doctrinas Políticas, Derecho Económico Internacional, entre otros; a estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales. Ese mismo año tuve el agrado de comenzar a impartir el curso de Derecho Civil II y, posteriormente, los cursos de Derecho Constitucional I y II, a estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, en la Universidad Evangélica de El Salvador.
Ambas instituciones me han capacitado en estudios de educación superior y en el uso de herramientas de educación virtual. Por ejemplo, he cursado diplomados de docencia en educación superior y en el uso de herramientas e-learning, así como una serie de cursos y talleres orientados, por ejemplo, a la configuración de evaluaciones en línea. Este tipo de acciones no hacen más que profundizar mi compromiso con la academia y con la historia de este país.
También he tenido el honor de compartir mis conocimientos jurídicos con el cuerpo de operadores de justicia, por cuanto la Escuela de Capacitación Judicial del Consejo Nacional de la Judicatura, me ha confiado la responsabilidad de dirigirme a magistrados, jueces, abogados, notarios y estudiantes de derecho, para socializar las líneas y criterios jurisprudenciales de derecho de familia, así como la jurisprudencia constitucional en esa misma materia.
Luego de haber compartido un poco acerca de mi persona, creo pertinente señalar que, confió en la articulación de los ámbitos del conocimiento como condición del desarrollo humano. Y en tal sentido, creo que es mi responsabilidad ética fomentar la cultura jurídica nacional y promover una cultura de conocimiento compartido; así como nutrir y estimular la reflexión sociológica, la función docente y la práctica de investigación.
No abandono mi proyecto de vida, relativo al desarrollo de los principios y fundamentos que podrían regir una Teoría General del Derecho Social. Más bien, este espacio solo es otro eslabón tras ese largo recorrido.