El recurso de casación en El Salvador es un medio de impugnación extraordinario que permite revisar las sentencias de segunda instancia. Su fin principal es corregir errores de derecho, uniformar la jurisprudencia y garantizar la correcta aplicación de la ley. A diferencia de la apelación, no revisa hechos ni pruebas, sino que se centra en cuestiones jurídicas, lo que le da un carácter técnico y especializado.
Entre las características de la casación se destacan su configuración legal, su procedencia solo a instancia de parte y el requisito de agotar las instancias previas. También es de interés público, ya que contribuye a la seguridad jurídica de toda la sociedad. Por su naturaleza extraordinaria, solo procede por los motivos y submotivos expresamente previstos en el Código Procesal Civil y Mercantil (CPCM) y en otras leyes especiales.
La casación además se rige por un rigor formal, lo que exige al recurrente fundamentar con precisión el motivo y submotivo alegado. Tiene un fin renovador, ya que corrige infracciones y establece la forma correcta de interpretar la ley. Aunque se tramita como incidente, posee rango propio, pues su función trasciende el caso particular para fortalecer la unidad del sistema jurídico. De este modo, el tribunal de casación actúa como garante de la legalidad y de la coherencia jurisprudencial en El Salvador.
Este artículo forma parte del libro “NOCIONES DE CASACIÓN: Aplicación en el ámbito civil, mercantil, laboral, ambiental y de familia”, que será publicado en el año 2025 por la Universidad de El Salvador.
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